La segunda cadena nació en unos medios ridículos; un par de despachos, una unidad móvil construida por módulos en un estudio de 50 m  cuadrados. 

En los primeros meses de 1965 empezaron las emisiones en pruebas de la segunda cadena y el 15 de noviembre de 1966 las emisiones regulares. Este no ocupaba un lugar importante en el régimen franquista. Hasta el Mundial de fútbol de 1982, el UHF no tendrá una cobertura verdaderamente estatal.
 

La TVE 2 dió buenos resultados gracias a que fue autónoma y no tuvo que ver con la política programativa y de producción de la TVE 1. Realizadores y técnicos trabajaban para una cadena u  otra, sin ayudarse entre si. La UHF vivió la edad de Oro en la creación televisiva de España, manteniendo posteriormente una "edad de plata" en el periodo de 1982-1986.

A mediados de 1967, la UHF hizo su primera consolidación: tres horas diarias de programación y cinco el fin de semana, este horario no aumentará casi nada en veinte años.

En su programación destaca la emisión de música clásica (Von Karajan, Música en la intimidad) y  sobretodo el cine  (Cine Club, Filmoteca TV, Sombras recobradas –dedicado a emitir clásicos del cine mudo-). 

El cine fue una revolución: el espectador tenía acceso a grandes films que ni siquiera habían sido estrenado en las salas. Películas de neorrealismo italiano, expresionismo alemán, o cine japonés, entre otros. 

La producción propia de los realizadores de la 2, ( cineastas reconocidos en la actualidad como Emilio Martínez Lázaro, Pilar Miró, ) revolucionaron poniendo en antena adaptaciones de autores vanguardistas como Ionesco, Beckett o Kafka. Dirigieron ficciones  cinematográficas muy arriesgadas (series como Cuentos y leyendas, Los libros o Los Pintores del Prado)
También tuvieron su lugar las series documentales y pedagógicas que se hicieron como "Fiesta o Rito y geografía del cante", programas de base musical como "Ultimo grito o Popgrama".

Destacamos los espacios de arte y literatura, y en los años ochenta "La bola de cristal, La edad de oro y Metrópolis."

 

Está claro del prestigio social y cultural , tanto que hasta los comentaristas lo recuerdan como un "paraiso perdido" de la televisión.